¿Cómo puede mi emprendimiento mejorar a México?

México es un país muy grande y lleno de cultura, grandes empresas y desarrollo económico, en este escenario las y los emprendedores nos preguntamos ¿cómo podría mi emprendimiento cambiar a México?

Maricarmen Sánchez y Diego Padilla

México es un país muy grande y lleno de cultura, grandes empresas y desarrollo económico, en este escenario las y los emprendedores nos preguntamos ¿cómo podría mi emprendimiento cambiar a México? ¿Quién en su momento no se ha enfrentado con este pensamiento, con la creencia de que quizá nuestras acciones no tendrán la suficiente relevancia para lograrlo? La Madre Teresa de Calcuta decía: “El océano está hecho de gotas de agua, así que tu gota es importante porque, con otras gotas, podemos hacer un océano”.

Así somos las y los emprendedores, gotas que nacen por convicción o quizá porque la vida nos empujó, pero que, sin importar nuestro origen, lo mejor es que la suma de cada esfuerzo ha contribuido a un cambio en la sociedad, un impacto en la economía, una mejora laboral y hasta una superación personal. La gran base de la economía mexicana se conforma por las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

De acuerdo con datos de Forbes, existen un total de 4.2 millones de emprendimientos, esta cifra casi se acerca a la población de Hidalgo y Tlaxcala, estas cumplen un rol fundamental para la inclusión laboral, constituyen un eslabón determinante en la cadena de la actividad económica y son esenciales para el desarrollo regional y local. Además de que abastecen aquellos nichos de mercado no cubiertos por las grandes empresas.

Siempre nos sorprende la capacidad que tienen las y los emprendedores para conectar con las personas, hacer que una idea responda y atienda las necesidades de una sociedad altamente demandante; y, que además tenga un impacto laboral y ambiental positivo. No hace mucho escuchamos una historia que involucraba a Tekpín y a dos jóvenes llamados Leslie Vargas y Rodolfo Domínguez que habían comenzado su emprendimiento comercializando destilados de agave de sus comunidades y al ver que en los bares acompañaban y preparaban cocteles con diversos tipos de sales, surge en ellos la idea de desarrollar las recetas familiares para condimentar alimentos y acompañar bebidas hechas a base de sales minerales mezcladas de manera artesanal y tradicional con hierbas, chiles, insectos, frutas y verduras.

Luego también conocimos a Gabriela Reyes y a Erik Sánchez, fundadores de Sushi al Chile, quienes por circunstancias nada fáciles se vieron envueltos en la necesidad de emprender un negocio de sushi. En su antiguo trabajo, Erik, aprendió las bases, las técnicas y los elementos esenciales que más tarde le iban a servir para emprender su sueño de convertirse en chef. Las malas prácticas en el trabajo, responsabilidades absorbentes, un sueldo bajo y la gota que derramó el vaso; la amenaza que recibió por parte de sus jefes si presentaba su incapacidad laboral tras sufrir un accidente dentro de las instalaciones, fue lo que lo armó de valor para renunciar y comenzar su propio negocio.

Debido a las condiciones actuales de economía y empleabilidad que vivimos en nuestro país, Leslie y Rodolfo encontraron una oportunidad para emplear a su comunidad de Zapotitlán Salinas, Puebla por medio del desarrollo de una cooperativa, ya se han sumado tres personas más, formalizaron su empresa, registraron su marca, aumentaron sus puntos de ventas y sus alianzas estratégicas; y con el compromiso que tienen de fomentar el desarrollo económico y social en su comunidad, ahora están ayudando a formar a otras dos cooperativas de productores ahí mismo en la sierra.

Por otro lado, Erik y Gabriela, pasaron de generar al inicio cuatro empleos directos a once empleos, y dicen ellos, van por más. Lo mejor de todo, dice Gabriela, es que pueden tener a sus hijos con ellos, pues tanto ella y dos de sus colaboradores, tienen la oportunidad de cuidarlos en el mismo lugar de su trabajo; además han contribuido empleando a dos personas que, por su condición de salud, serían difícilmente contratados en otros lugares.

En México, las mipymes generan el 72% de todos los empleos. En el rubro de empleabilidad, tan solo las microempresas sobresalen al ofrecer cerca del 42% de los empleos en nuestro país, por lo que esto significa una mejor vida digna para la sociedad y un incremento en los ingresos personales.

Para reafirmar estos datos, algunos emprendedores(as), quienes cuentan con una mipyme, nos compartieron como ellos consideran que su emprendimiento mejora a México:

“Si yo me vuelvo productiva, activo la cadena de producción de otras industrias, eso me hace comprar a proveedores, hace circular la economía y, además por medio de la generación de empleos puedo aportar a mejorar las condiciones de empleabilidad”, nos comparte Esmeralda, fundadora de Bel Touch by Esmeralda.

“Nuestros productos ayudan a satisfacer los gustos de la gente de manera saludable y sin un impacto calórico negativo, además, por medio de esta práctica estoy contribuyendo a qué más personas que padecen una condición de salud similar a la de mi hijo encuentren una oportunidad para aprender y emprender sus propios negocios para volverse autosuficientes, pensando en un futuro mejor para ellos”, menciona Inés, fundadora de Delirous, artesanalmente dulces.  

“Nuestro emprendimiento busca contribuir a mejorar la salud de las y los mexicanos por medio de un endulzante natural y lleno de propiedades; a contribuir al pago justo de productores y productoras, a la formalidad de nuestra empresa y a inspirar a jóvenes a emprender, como una buena opción para lograr su desarrollo personal y profesional”, nos comparten Jocelyn y Rubén, creadores de Rikmiel.

¿Tienes un emprendimiento o te gustaría formar uno? Ayúdanos a mejorar el impacto que tienen las mipymes en nuestro país uniéndote a la comunidad. Si quieres obtener más información sobre cómo contribuir, aprender o mejorar tu negocio, revisa la convocatoria en el sitio de impactaporméxico.com

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