Leticia González
Últimamente he escuchado varias veces y bajo distintos contextos es momento de actuar, y yo le sumo “mientras haya aliento todo es posible”; lo indispensable es poner manos a la obra. A la mente llegan ideas, imágenes, audios y es que hay tanto que nos mueve e interesa y requiere trabajar en ello, que nos podemos perder entre tantos temas, por lo que es necesario enfocarnos.
¿Cómo surgió pensar en verde? De un viaje, y es que tener la oportunidad de visitar un pedacito de la Sierra Gorda de Querétaro, respirar aire puro y gozar de una vista increíble con cerros llenos de árboles, es sencillamente grandioso.
Pequeña gran diferencia al volver a casa y ser testigo visual de cómo se ha ido transformando el entorno. A mi mente vienen imágenes de días de primavera y épocas de lluvia, donde los cerros frente a casa lucían llenos de distintos colores por las flores que poblaban el lugar o todo era verde y por la noche todo era obscuridad y vacío; hoy en día esos bellos paisajes han sido devorados por más y más casas, más y más alumbrado, (aunado a falta de agua, seguridad, ruido, entre otras cosas) dicho cambio ha sido en menos en 30 años.
Sin duda existen grandes avances tecnológicos de distinta índole, pero también con muchos efectos negativos, sobre todo ambientales. Mi intención no es ser fatalista, más bien reflexionar y recordar que si bien hemos sido invasores; hoy podemos empezar a marcar una diferencia y sumar en lugar de restar.
¿Te has preguntado cuántas áreas verdes existen a tu alrededor y del cuidado que tienen?, ¿de qué modo impactan mis actividades en el ambiente?, ¿cómo mejoramos nuestro alrededor?, ¿cómo sumamos y marcamos un punto positivo a nuestro hogar “el planeta”?.
Alguna vez alguien me dijo: “recuerda que para ayudar a alguien, no necesitas ir al otro lado del mundo”, lo anterior me hace mucho sentido al pensar en reforestar y cuidar nuestro medio ambiente; claro que podemos ir a las áreas protegidas y crear campañas de reforestación, pero igual podemos cuidar las plantas que tenemos en casa, en nuestras calles y colonias; todas son indispensables y suman al pensar en lo importante que son para la continuidad de la vida, de nuestra vida.
Entre otros, aquí algunos de los beneficios de la reforestación:
- Mitigar el cambio climático
- Mejora la calidad del aire y la biodiversidad
- Mantenimiento de la calidad y el ciclo del agua
- Enriquecimiento de la fertilidad del suelo
Podríamos seguir sumando y agregando letras, pero mejor vayamos a la acción, desde lo individual o colectivo, pongamos manos y corazón a la obra para ser agentes de cambio, cuidemos nuestro medio ambiente y dejemos huellas verdes en nuestro caminar por esta tierra.
